No me gusta el email-marketing, no te voy a freír a mensajes publicitarios para insistirte en contratar mis servicios profesionales.

Como ves, no me interesa ni tu nombre, si quieres lo pones, si no quieres, no lo pones. Aquí vamos a lo importante:

  • Un correo electrónico para poder mandarte mi respuesta y mis propuestas.
  • Una caja para que me cuentes cuál crees que es tu problema o qué es lo que quieres de mi.